ROBO, no existe otra palabra para definir el partido que enfrentó ayer a nuestro equipo contra el Zorrotzako Txokoa.
RABIA, esa es la mejor palabra para definir el sentimiento que invadió a todo el equipo.
Jugábamos a las 15.30 en el campo de Alonsotegui, nuestra casa. El partido era de máxima importancia contra el primero de la liga y que nos sacaba sólo un punto. Debido a nuestros últimos resultados y la escasa ventaja que tenían sobre nosotros debíamos ganar sí o sí.
Fue un partido bronco, ellos jugaban duro, al límite, y el árbitro era demasiado permisivo, en ocasiones incluso parecía que no estaba en el campo ya que las faltas se sucedían una detrás de otra y no pitaba nada.
Empezó mal para nosotros, en la primera jugada del partido nuestro portero, el gran Matxine, falló en el control del balón y nos encajaron el primer gol. En ese momento aparecieron las figuras de Txipi y Gorka Haz, que con un despliegue físico de ordago se echaron el equipo a las espaldas y logramos remontar. Primero con un magnífico gol de Txipi después de hacer dos sombreros seguidos, primero a un defensa y el segundo al portero. El segundo tras un clarísimo penalti que Gorka Haz supo marcar engañando al portero. La tensión subía por momentos. El Zorrotzako Txokoa empezó a jugar como sabe, a base de golpes y quejas exageradas, y sacando del partido a nuestros jugadores y al árbitro, que no supo hacer nada para calmar el partido. Consiguieron empatar, y fue en este momento cuando saltó la polémica: falta a favor del AntiOG escorada en la banda derecha, falta magníficamente botada por Gorka Haz al segundo palo donde apareció Txipi como una exalación y metió el balón al fondo de la portería, portería que tenía un agujero en la red y no pudo contener el esférico dentro de ella. El gol fue claro, clarísimo, pero el árbitro no dejó que subiera al marcador. Empezaron nuestras quejas, le enseñamos el agujero por el que pasó el balón y no nos hizo ni caso. Fue en este momento cuando empezó un teatro por parte del arbitro que nadie supo entender, se quedó más de 3 minutos mirando a la red como si fuese el pedestal de la mismísima Basílica de Begoña esperando a que el Espíritu Santo le explicase que había pasado. El equipo rival utilizó sus armas para llevarse al referee fuera del área y sacar de portería. Durante el cristo que se montó sacaron rápido e iniciaron una jugada que acabó en gol, 2-3 a su favor, incredulidad entre el equipo y la hinchada y partido perdido.
Un jugador del OG e hincha nuestro lo explicó muy bien "no habéis perdido por culpa del árbitro, pero sí habéis dejado de ganar".
Voy a dejar constancia del sentimiento personal que me causó este árbitro, hablaré sólo por mi dejando de lado al equipo: VERGÜENZA!!!! Ahora me pongo serio, demasiado para mi gusto, pero no voy a dejar que nadie juegue con nuestra ilusión. Si no eres capaz de hacer tu trabajo no lo hagas, se pueden entender otro tipo de fallos, fueras de juego no pitados, manos no vistas, faltas.... pero esto no!!! lo primero que te dejaste sacar del partido, permitiste un juego peligroso, en el que algún jugador podía haber acabado lesionado, y te tragaste un gol clarísimo incapaz de no haber visto. Hemos hecho un recurso para que al menos no vuelvas a arbitrarnos y hemos dejado constancia escrita de nuestro malestar por tu arbitraje. Entendemos que es una competición amateur y que los jueces también lo son, pero ya que este campeonato nos supone, lo primero dinero, y lo segundo ilusión, no queremos volver a verte en el mismo terreno de juego que nosotros.
Lo que pasó después del partido tampoco tiene nombre, ya que, tras haber comprobado el estado de la red y no haber hecho nada al respecto, le "sugerimos" que lo arreglara para el partido que empezaba justo después del nuestro y NO HIZO NADA. Increíble es poco.......
Os dejo el vídeo para que juzguéis vosotros mismos. Coincidencias de la vida un gran amigo lo estaba grabando y aquí lo tenéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario